LOS ESTADOS DE CONCIENCIA
EL ESTADO AMPLIADO DE CONCIENCIA (HANANPACHA)
La Busca
Desde hace milenios el ser humano sabe, por expe-riencia, que los “estados ampliados de conciencia” son naturalmente generadores de conocimientos propios y genuinos, de dádivas creativas y muy deseadas; y por eso viene incesantemente investigando y experimen-tando diversos métodos para generar esos estados creativos, noéticos y numinosos.
Intuimos, a través del imaginario o a partir de la me-moria de una experiencia personal – un día de claridad en el seno de la naturaleza, un estado extático vivido en la infancia – que existen estados de mejor desem-peño, estados de cualidad superior. Esa intuición puede motivar una busca, mostrando un camino evolutivo.
Dos impulsos esenciales motivan y determinan la busca de estados ampliados de conciencia:
1- De un lado el deseo de encontrar remedio para el sentimiento de desin-tegración y mal estar típico de Uju-Pacha (el mal estar existencial);
2- De otro la manifestación de un impulso pro activo en busca del éxtasis, de la realización de nuestra unicidad, del jubilo, de la gloria.
Intentar hacer de la vida una experiencia mas significativa y lucida, más bella, más alegre y jubilosa, más amorosa, más placentera y completa es una de las motivaciones básicas del ser humano.
Elementos subjetivos como, como ideas creativas, artes, imágenes, visiones y metáforas, sensaciones nuevas, serenidad y armonía, bien estar, el conjunto de las virtudes generadoras de la felicidad, son tan atractivos y placenteros para la humanidad como los recursos físicos necesarios para la sustentación material del cuerpo.
Ser humano no implica apenas el esfuerzo para proveer la sustentación y manutención del organismo y de la vida, sino también el desarrollo y progreso mental, la evolución en un sentido amplio, la realización espiritual o incorporación de la creatividad.
A lo largo de la historia innumeras técnicas ya fueron experimentadas para generar estados ampliados de conciencia. Elementos como cantos, danzas, ayunos y dietas especificas, pruebas físicas exhaustivas, flagelaciones, estrés emocional prolongado, privaciones sensoriales o de sueño, estados emocionales inducidos por relajación o por el uso adecuado de la sorpresa (hipnosis), meditación, concentración intensiva, oraciones y mantras, músicas, danzas y ritmos, respiraciones especiales, sexualidad, contemplación, fueron y continúan siendo usados por diversas culturas, sectas y practicantes aislados.
Otras tecnologías, como plantas y gases psico-activos conteniendo diversos alcaloides – sustancias capaces de interaccionar con los receptores neuronales – fue-ron y continúan siendo largamente usados en la forma de cigarro, infusiones o pociones. Setas, hiervas, plan-tas y raíces diversas son usadas para tales finalidades en casi todas las culturas. Elementos psico-activos, psicodélicos, son apenas instrumentos útiles para llegar a esos estados y experien-cias, y desde el punto de vista médico no son más censurables que los otros.