AYAHUASCA – INSTRUMENTO DE AUTO OBSERVACIÓN
La percepción, habitualmente embotada, permite apenas aprender a acceder una fracción destorcida de la realidad; una realidad revestida de proyecciones personales y presuposiciones. La propiedad central de los “enteogenos” o “psico– integradores” es con certeza levantar el velo, amplificando la experiencia.
El Ayahuasca amplifica la capacidad psicosomática de responder a gradaciones más sutiles de estímulos ade-más de muchas veces integrarse a las diversas faculta-des sensoriales en procesos cenestésicos. Ese efecto de aumentar la capacidad de experimentar. De eva-luar y apreciar por si mismo, es central para la com-prensión de su significado.
Esta amplificación, como una lupa, permite una (re) visitación intensiva e absorta de los contenidos mentales – recordaciones, ideas, fantasías, pensa-mientos, emociones, miedos, esperanzas, sensaciones en general. En la dependencia de la ética y valores morales actuales del individuo, aparte de influir en la intensidad y en el foco de las percepciones, la experiencia puede motivar la re–significación de los contenidos que están siendo observados. Valores morales y actitudes son revisados.
Aquí tenemos una tecnología que alterando la composición bioquímica del instrumento y de los medios de procesamiento de la información, permite la desactivación temporal de los filtros culturales y psicodinámicos que en los bastidores de la mente actúan determinando, formateando y jerarquizando, nuestras experiencias cotidianas.
Se puede de hecho aprender mucho, crecer y liberar energía psíquica reviendo, transformando, eliminando, aceptando y reconciliándose con contenidos in-cómodos.