Las Características

EXPERIENCIA MÍSTICA

Las Características

En el estudio del autor ya mencionado, y de los otros (1), las nueve carac-terísticas abajo se consustanciarán como la esencia fenomenológica de la experiencia mística en general, independiente de las tecnologías usadas para su inducción:

UNICIDAD:
es un sentido de unidad cósmica, conquistado mediante una trascedencia positiva del ego. Aunque el sentido habitual de identidad se disuel-va, la conciencia y la memoria permanecen; el individuo percibe que pertenece a una dimensión más amplia y vasta, una dimensión que trasbor-da las dicotomías fundamentales, como la del su-jeto y objeto – todo es un;

TRANSCENDENCIA:
el sujeto se siente más allá del tiempo y del es-pacio, más allá de los límites del pasado, presen-te y futuro, más adelante del espacio tridimen-sional ordinario, en un reino de eterna infinitud;

ÉXTASIS:
un humor profundamente positivo, conteniendo las virtudes de la alegría, de la buena esperanza, de la paz y del amor, en un grado intenso, fre-cuentemente acompañado por sonrisas y lagri-mas;

CONSAGRACIÓN:
un sentimiento intuitivo, una respuesta palpitante de admiración y espanto delante de la presencia de una realidad inspiradora. Los elementos prin-cipales son la humildad y la reverencia (los ter-minos teologicos de la religiosidad habitual no describen necesariamente la vivencia);

ILUMINACIÓN:
son las cualidades noéticas, sentimientos de perspicacia intuitiva, vivacidad e inteligencia, que en algún nivel confieren a la experiencia a fuerza de certeza, un vislumbre de realidad absoluta. Ese conocimiento no es factual pero si un acre-cimo, un salto quántico, en perspicacia psicológi-ca, filosófica y religiosa;

PARADOXALISMO:
refiere a las contradicciones lógicas que traspa-recen en el análisis de las experiencias. El indivi-duo parece poder experimentar la “identidad de los opuestos”, algo que parece hacer sentido en la ocasión y también después de ella;

INEFABILIDAD:
la experiencia sentida parece estar, en algún nivel más sutil, por encima de la posibildades de expresión verbal, imposible de ser descripta por entera, esencial;

TRANSITORIEDAD:
El clímax, esplendoroso, no perdura en toda su intensidad, pero se vuelve una memoria y deja vestigios fecundos, saludares, norteadores;

TRANSFORMACIÓN:
La experiencia es potencialmente trans-formadora; cambios positivos ocurren en las actitudes del individuo, en su comportamiento y en sus relaciones, tanto consigo mismo como en el reflejo que eso despierta en todos los demás seres, culminando con una vida más integrada, englobando todos los aspectos en uno.

(1) Drugs and Mysticism. Walter N. Pahnke, The International Journal of Parapsychology, Vol. VII, No. 2, Spring 1966, pp. 295 –313.

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