PANTEÍSMO: PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE EL PANTEÍSMO
1- ¿Todos los panteístas están reunidos en torno a una misma creencia?
2- ¿Cómo las personas llegan al panteísmo?
3- ¿Qué relación existe entre el panteísmo y el paganismo?
4- ¿Los panteístas creen en una vida después de la muerte o en la existencia del alma?
5- ¿Cuándo el panteísmo afirma que dios es el universo, eso significa que dios esta inmanente en el universo?
6- Si el universo es de dios, la palabra dios a ser un sinónimo es eso parece vaciar la necesidad del concepto “dios”. ¿El panteísmo no sería una forma de ateísmo?
7- ¿Cómo el panteísta se relaciona con estas ideas?
8- ¿Existe alguna forma de culto o sacramentos en el panteísmo?
9- ¿Puede la “realidad de la unicidad” ser absolutamente vivenciada?
10- Siendo una alternativa religiosa, ¿Qué es lo que el panteísmo ofrece?
11- ¿Esta forma de panteísmo es por tanto “científica”?
12- ¿Cómo saber más y encontrar una buena bibliografía sobre el panteísmo?
1- ¿Todos los panteístas están reunidos en torno a una misma creencia?
El panteísmo considera el Universo como un todo “divino”; así siendo, el objeto central de la percepción panteísta es una verdadera “unidad”, una unión de todo. Está claro que diferentes comprensiones de esta percepción son, potencialmente,capaces de ofrecer diferentes tipos, versiones o facetas del panteísmo.
Existan tal vez tantas formas de panteísmo como de personas, ya que el panteísta es líder y autor de su propia religiosidad, lo que significa ser el panteísmo, esencialmente, una religión creativa. Existe, con todo, en el panteísmo, una visión central, nuclear o típica, definida por la presencia de algunos factores esenciales:
(1) la negación de lo que acostumbro llamar de “trancendenteísmo” esto significa la creencia en la existencia de una entidad creadora, personalizada y exterior, o trascendente al universo;
(2) la afirmación de que dios es el propio Universo o para unos, más específicamente, la “unidad” esencial de todas las cosas;
(3) el surgimiento de un sentimiento definido como “divino” al apreciar la belleza, la grandeza y el misterio de la naturaleza universal;
(4) la intención de alabar, exaltar y amar a la vida y a la naturaleza.
De hecho, se percibe que el universo es “divino” a partir de la realización y vivencia de un sentimiento iluminador, numinoso, al contemplar el Universo. Por su vez, ese sentimiento es fuente de un proceso intuitivo, generador de un conjunto de valores, abriendo espacio para una relación más humilde extática, reverente, jubilosa para con la naturaleza, así como de un impulso en busca de la percepción más clara y profunda de la unicidad. Por lo tanto, cuando el panteísta considera que el Universo es divino, que la tierra es sagrada, él lo hace con el mismo sentido de reverencia, respeto y amor con que los integrantes de otros movimientos religiosos dedican a sus propias divinidades. La percepción panteísta se abre para un misticismo genuino en el cual surgen grandes valores metafísicos: un sentido de “unicidad”, de “paradoxal” (en el cual la experiencia anula la lógica, como en un sentimiento de unidad donde el “yo” existe o no existe, al mismo tiempo) e inclusive “trascendencia” (en el cual el ser puede experimentar un sentimiento de infinitud).
2- ¿Cómo las personas llegan al panteísmo?
Muchos tienen el privilegio de ser naturalmente panteístas por influencias culturales, como es que el caso de personas viviendo más cerca de las culturas indígenas o, de alguna manera, más alejadas de las influencias sociales donde impera el deísmo. Otras veces, en la dependencia de sus anteriores filiaciones, las personas llegan a esa posición después de un proceso de busca diferencial entre un movimiento de “fuga” y “aproximación”, un camino sembrado de desafíos aconteciendo en el propio sistema de creencia y emociones, así como de encuentros con una armonía y belleza antes insospechada.
Este proceso, la fuga, en nuestra metáfora, puede representar el alejamiento de visiones sobrenaturales en relación al surgimiento del universo, al antropo-centrismo absoluto, a la idea de que la vida en el planeta y como si fuese apenas un pasaje para otra vida mejor, etc. La “aproximación” ocurre en el sentido de estimular – espontáneamente o a través de una practica meditativa – un sentimiento extático, “oceánico”, de unión y plenitud con la propia naturaleza. El resultado del proceso es el surgimiento de la comprensión de que la naturaleza es de hecho nuestra cuna gloriosa y sublime, fuente de nuestro origen, escenario de nuestras vidas, instancia final de nuestra existencia, lugar sagrado y pleno donde el ser se ve a sí mismo como siendo adecuado y legítimamente inserido, y por eso mismo, no ansiando más por otros elisios o lugares ideales.
3- ¿Qué relación existe entre el panteísmo y el paganismo?
El propio término “pagano” es ambiguo, ya que la mayoría de los léxicos no posee una definición clara, siendo muchas veces ex-plicado como refiriéndose a todos los que “no fueron bautizados por los ritos de la iglesia católica apostólica romana”. Positiva-mente, se refiere a los practicantes de los cultos, generalmente politeístas o animistas, de la antigüedad hasta el inicio del cuarto siglo, donde muchas veces se adoraba a la naturaleza, sus ciclos y diversos aspectos, en el seno de las culturas agrarias primitivas. Con excepción del naturalismo, estos cultos poco tienen que ver con el panteísmo moderno, pero por otro lado, algunos movimientos espiritualistas actuales se denominan “paganos” o adeptos del neo-paganismo, o neo-chamanismo, por encontrar más afinidad con esos cultos antiguos de que con los dogmas centrales del catolicismo apostólico romano. Algunos adeptos del neo paganismo, creen que la divinidad se “manifiesta” en el universo, en todo lo que existe, y usan rituales y formas aparentemente politeístas apenas para aproximación metafórica, simbólica, en dirección al concepto de divinidad universal, en esos casos pueden ser analizados y descritos como una forma de panteísmo. Algunos individuos sienten la necesidad de usar símbolos y personajes para mediar su relación con la naturaleza, como vehículo de ligazón, sin por eso alejarse de la visión básica del panteísmo.
4- ¿Los panteístas creen en una vida después de la muerte o en la existencia del alma?
No existe una doctrina oficial que determine lo que un panteísta debe creer. Existe solamente una base, un núcleo cognitivo, que ya fue descrito: se trata de la aceptación y percepción de que dios es exclusivamente el Universo, en sus aspectos conocidos y desconocidos, acoplado a un sentimiento numinoso, a la experiencia del sagrado en su relación con la naturaleza. Esa base deja un espacio amplio para que cada uno encuentre y cultive las ideas que se configuren más confortables o sensatas, de acuerdo con sus necesidades o tendencias. Es posible imaginar algunas formas de panteísmo incorporando la creencia en una alma sustituyendo a la muerte de un individuo, pero, de hecho, es más intuitivo entender que la mayoría de los panteístas modernos consideran la mente, los sentimientos la conciencia como aspectos de la “soma” del cuerpo que, con la muerte del individuo, irán a disolverse juntamente con el organismo, cuya materia/energía se difundirá en el Universo. El proceso generador de la vida en si es que puede ser entendido, en la dependencia de las preferencias cosmológicas de cada uno, como sin comienzo y sin fin, eterno.
Algunas formas de neo-paganismo consideran que si, pudiendo por otro lado ser definidas como panteístas, por aceptar el punto central que es el de la negación de dios como siendo una entidad exterior al Universo, esto es, trascendente. Desde mi punto de vista, esa seria una forma “blanda” de panteísmo, siendo la forma “plena” la comprensión de que no existe “algo” inmanente absorbido en el universo, pero si, que el propio universo es de hecho exactamente aquel que los teístas llaman de Dios. Clarificando, el dios panteísta es el propio universo, como es entendido por la ciencia, como percibido con los ojos y otros órganos sensoriales. Realizada esa comprensión, pasamos a utilizar la palabra “universo” con una ”U” mayúscula y la palabra dios con “d” minúscula. El Universo es dios. El dios panteísta esta visible, palpable, presente, obvio, absoluto y evidente, claro como la luz. Muchos de sus misterios son los misterios apuntados por la ciencia, por la cosmología, por la física.
Los panteístas sólo podían ser colocados en la categoría de ateístas por lo que abogan a la realidad de un dios personalizado y trascendente. En la realidad, cuando el panteísmo revela que dios es el Universo, el universo del panteísta se diferencia del concepto trivial de universo, por ser considerado sagrado y profundamente respetable, divino en sus profundos misterios y generador de vida y de conciencia. Lo que el panteísta llama de “Universo” no es idéntico al que es apuntado por la misma palabra usada en el lenguaje cotidia-no, incluso en el lenguaje de los demás religiosos y de los ateístas. De alguna forma el concepto de Dios surge en la humanidad para definir el superlativo, lo incomprensible, lo numinoso, lo que transborda nuestros limites; para el man-teísta ese mismo concepto de “divino” es atribuido al Universo. Esa posición se diferencia totalmente de la postura ateísta que rechaza la noción de que algo sea divino en el sentido de sagrado; en la realidad y de hecho el panteísmo ofrece una nueva alternativa entre el deísmo y el ateísmo.
7- ¿Cómo el panteísta se relaciona con estas ideas?
El panteísmo no declara ser esencial a su concepto de divino que la naturaleza sea perfecta en todas sus manifestaciones. La naturaleza es como ella es mismo y permite, en diversos niveles, acontecimientos que clasificados como siendo malos, nefastos, etc., a la luz de normas, visiones y criterios definiendo lo que es bueno. No es por que la naturaleza en su conjunto es unidad, es considerada divina que significa que todas las partes del sistema deben y nece-sitan ser buenas y divinas. Los elementos de un conjunto no necesitan tener las mismas cualidades que el propio conjunto – una casa puede ser nueva y moderna y haber sido construida con ladrillos y madera antigua; una especie puede existir y vivir hace milenios y sus individuos pueden vivir apenas algunos años; un bonsái puede ser perfecto, pero algunas hojas pueden ser imperfectas.
Con relación a la idea de un mal metafísico, teológico, el problema es extraño al panteísmo, siendo, de hecho, especifico de las doctrinas teístas, las cuales – justamente por conceptuar un dios omnipotente y sapiente, perfecto y bueno, creador y superior a todo lo existente – generan la necesidad de una explicación y actividad del mal, dentro del dominio, autoridad y final responsabilidad de ese mismo ser supremo con las virtudes mencionadas. Por considerar un dios trascendental, el panteísmo deja vacío el problema.
Como para el panteísta todo hace parte de una manera o de otra del Universo natural, no existe un movimiento o ansia en busca de una “salvación metafísica”. Todo es fluido en el universo, todo se transforma, sin excepción, incluso las diversas formas de individualidad. No es típica del panteísmo la creencia en la existencia de un alma superviviente a la muerte. Para los panteístas existe “un movimiento en busca de lo divino”. El panteísta percibe, por observación, intuición y análisis, que todo lo que existe ya es una totalidad, una unicidad, de la cual hace parte y a la cual tiende a integrarse, identificar, unir desde el punto de vista subjetivo, cognitivo, emocional (espiritual, en nuestros términos), en el sentido de vivenciar esa totalidad puede hasta ser entendido como un equivalente de “salvación”, de trascendencia, en un análisis comparativo.
8- ¿Existe alguna forma de culto o sacramentos en el panteísmo?
Si los panteístas se caracterizan por un sistema de creencia bien definido está claro que debe surgir de esa visión algún tipo de practica, una manera de ser y vivir. Como la naturaleza ofrece incontables aspectos, variaciones y matices, es de esperar una variedad en el modo de relacionarse con ella, principalmente por ser la estética, la apreciación de lo bello, un marco del espíritu panteísta. Los ciclos de la naturaleza tienden a configurarse como marcos importantes en la construcción de los ritos y solemnidades
panteístas.
Pero particularmente, y central a la practica panteísta, existe el cultivo de la percepción de que existe una interdependencia entre todas las cosas. Y eso apunta para una unicidad esencial. Para usar una expresión nietzscheana, ese cultivo está hecho a través del estudio de la ecología, de las ciencias naturales, esto significa, intelectualmente, de modo “apolíneo”, es también sensorialmente, por la percepción intuida, por la meditación, de manera “dionisiaca”. Por lo tanto el desarrollo de una cultura nueva, la “cultura de unicidad” como una realidad física y espiritual.
Para mi, la vivencia de estados extáticos de absorciones y unión con la Naturaleza forma el núcleo esencial, expresándose en personas diversas, transcurren practicas y estilos de vida, diversos, entretanto centralmente identificados como panteístas – una multiplicidad de maneras creativas de vivir y conmemorar, festejar y solemnizar el mismo sentimiento, el mismo Universo.
La naturaleza no es apenas la divinidad del panteísta, ella es también su templo. Los adornos del templo panteísta son los elementos naturales más evidentes e imponentes, como el sol, la luna, las montañas, los paisajes más bellos e inspiradores, los cielos estrellados, el arco iris, los pájaros, las flores, toda la belleza universal.
En la sociedad panteísta Ayahuasca, los socios se reúnen una ve por mes en fechas fijas para estudiar y intercambiar ideas, meditar sobre los conceptos panteístas, así como, a través del uso de la poción psico-activa conocida como Ayahuasca, realizar y saborear un sentimiento místico de unión. Los cuatro “pilares” del templo” son los marcos más influyentes de la naturaleza: las estaciones del año, definiendo la sucesión cíclica, tanto de los climas como de las actividades rituales, los dos solsticios y equinoccios.
9- ¿Puede la “realidad de la unicidad” ser absolutamente vivenciada?
Está claro que esa “realidad” es necesariamente relativa, ya que no es dada a ningún ser finito la posibilidad de comprender tanto por la intuición como por el intelecto – la totalidad universal. El mejor método para “conocerse intelectualmente” es con certeza el raciocinio inductivo utilizado por la ciencia, pero está claro que ese método no es totalmente cierto y absoluto, siendo siempre contingente y sujeto a la revisión, a la luz de nuevos paradigmas e informa-ciones. Del otro lado, desde el punto de vista perceptivo, sólo constatamos la realidad de acuerdo con una programación neuro-sensorial condicionada por los genes a través de la expresión fenotípica de los órganos sensoriales. Resulta evidente que esos sistemas fueron seleccionados no por su utilidad; ellos permi-ten una percepción valida y suficiente de la realidad, para que podamos ser y reproducir. Incluso provistos de instrumentos, telescopios y microscopios, dependemos al final de un análisis científico de las informaciones recogidas y volvemos a la incerteza metodología antes descrita.
Mas allá de esos límites inherentes existen límites insuperables, a poner en jaque a nuestra capacidad de entender. La lógica lineal funciona bien en las grandezas medianas, pero en los límites de lo infinitamente grande y pequeño se depara con paradojos sin solución, regresos infinitos o comienzos misterio-sos. Cuestiones como la comprensión de la continuidad lógica entre escalas diversas, como materia estática y vida o vida y conciencia, por ejemplo, parece situarse más allá de las potencias humanas actuales. Como sentenció algún filosofo, el tamaño de nuestro conocimiento es como una isla en el mar, cuanto más crece, más crece el tamaño de las playas de lo desconocido. En el nivel de los significados y “por qué” no hay respuestas. Al final nadie jamás sabrá porque “algo existe” en vez de “nada existe”. Por lo tanto, después de siglos de estudios e investigaciones, sabemos algo de la realidad y también sabemos que no podremos conocer las respuestas a muchas preguntas que hacemos. Tanto como el ojo no se ve así mismo, no podemos ver las raíces de la conciencia.
Si nuestra ciencia está condenada a ser relativa, los misterios básicos han de ser siempre absolutos y eso tal vez sea el sentido místico fundamental de la idea de un ser humano “esencialmente imperfecto” en los términos de algunas hermenéuticas, como la del cristianismo.
Por lo menos sabemos que no sabemos y creo que este estado de ignorancia “esencial” es tan vital para la salud de la conciencia como el aire para el vuelo de los pájaros y el agua para los peces – pienso que los místicos, cualquiera que sea su influencia, sea Buda u otro, se depararan con el mismo estado para-dójico. La unión mística no da acceso a un conocimiento factual nuevo, pero posibilita la experiencia de la unidad y la transformación de la conciencia de sí.
La filosofía panteísta intuye no sólo que las cosas son interconectadas, sino que son tejidas de la misma sustancia, que forma la totalidad, una unicidad. El objetivo es simplemente intentar entender lo máximo posible de ese estado de cosa, e intentar a través de la meditación y de la unión mística experimentar esa unión desde el punto de vista cualitativo. Nadie pretende conocer todo, ni tampoco afirma ser capaz de experimentar esa unicidad en toda su intensidad. Nuestra energía, capacidad de sentir e integrar información, es también limi-tada y finita. Somos una gota de agua suspendida en el infinito universal.
10- Siendo una alternativa religiosa, ¿Qué es lo que el panteísmo ofrece?
Como toda religión, ofrece espacios sociales en los cuales perso-nas de la misma comunión de ideas puedan encontrarse y com-partir momentos felices. Aceptando el panteísmo como filosofía de vida y religión, optamos por una aptitud profundamente positi-va, sublime con relación a la vida como ella se manifiesta en nuestro planeta tierra. En vez de admirar la naturaleza como una producción, la obra magnifica de un dios creador, reverenciamos directamente la Naturaleza por su fuerza y poder, por su belleza, sus misterios e infinita grandeza, por su divinidad. Considerando ese mundo como un espacio sublime, del cual hacemos legítimamente parte, pasamos a integrar la familia universal sin ninguna resalva. El planeta Tierra pasa a ser nuestra morada real y siendo así es como consecuencia directa, tendemos a asumir un profundo interés ecológico – celar por la conservación y expresión más bella de la naturaleza se vuelve una prioridad. El panteísmo ofrece un camino místico en busca de reali-zación de la unidad.
11- ¿Esta forma de panteísmo es por tanto “científica”?
El panteísmo es esencialmente una proposición metafísica. Si fuese apenas “negar el trascendentalismo” podría de hecho ser considerado una actitud científica, lógica, positivista, pero esa ne-gación no es esencialmente panteísta, es ateísta. Lo que de hecho
caracteriza esencialmente el panteísmo es la visión de que “la na-
turaleza es dios”, “la naturaleza es sagrada, divina”, así como la intención es decisión de “alabar o (a) Dios/naturaleza”, estas proposiciones no son de hecho circunstancias por la ciencia, que es el dominio de las cantidades e no de las cualidades, pero si de la metafísica. Así el panteísmo difícilmente, en mi comprensión, podrá ser reducido a un intento “científico” de entender el mundo. Nuestra visión de panteísmo, caso necesite adjetivación, es más bien descrita como siendo un “Panteísmo Holistico”. Del otro lado, está claro que las meta-física panteísta no entra en momento algún en conflicto con la ciencia – por no ser ontogénica [ el Universo apenas existe, sujeto y objeto de si mismo] – y por eso mismo acepta, aprueba, los intentos de la cosmología científica en el sentido de explicar algo de los orígenes. El panteísmo trata antes de todo de cultivar una relación con la naturaleza. Muchos artistas, poetas y científicos son también panteístas.
12- ¿Cómo saber más y encontrar una buena bibliografía sobre el pan-teísmo?
Varias páginas Web fundamentales están indicadas en nuestros enlaces. En inglés recomiendo enfáticamente la página del World Pantheist (WPM) cuyo director Paul Harrison es autor de un libro “Elements of Panteism”, actualmente disponible en publicación electrónica gratuita. Recomiento igualmente la página de la “Universal Pantheist Society”, fundada en 1975, en donde están publicados diversos textos interesantes. En portugués, la página “O Panteismo em português” que está totalmente dedicada a la promoción y divulgación del panteísmo. En todos, una bibliografía vasta e informativa podrá ser encontrada.